1 Samuel 6: Reconociendo la corrección y disciplina de Dios.

1 Samuel 6:1‭-‬8 RVA2015:
El arca del SEÑOR estuvo en la tierra de los filisteos siete meses. Entonces los filisteos llamaron a los sacerdotes y adivinos, y les preguntaron: —¿Qué haremos con el arca del SEÑOR? Dennos a conocer cómo la hemos de enviar a su lugar. Ellos respondieron: —Si envían el arca del Dios de Israel, no la envíen sola; sino más bien envíenle una ofrenda por la culpa. Entonces serán sanados y entenderán por qué su mano no se apartó de ustedes. Ellos preguntaron: —¿Cuál será la ofrenda por la culpa que le hemos de enviar? Ellos respondieron: —Darán cinco tumores de oro y cinco ratones de oro, conforme al número de los gobernantes de los filisteos, porque la misma plaga los ha afligido a todos ustedes y a sus gobernantes. Hagan, pues, figuras de sus tumores y de los ratones que destruyen la tierra, y den gloria al Dios de Israel; quizás aligere el peso de su mano sobre ustedes, sobre sus dioses y sobre su tierra. ¿Por qué endurecen su corazón, como los egipcios y el faraón endurecieron su corazón? Después que él se había mofado de ellos, ¿no los dejaron ir, y se fueron? Hagan, pues, una carreta nueva; luego tomen dos vacas que estén criando, sobre las cuales no haya sido puesto yugo; aten las vacas a la carreta y hagan volver sus terneros, de detrás de ellas, al corral. Tomen luego el arca del SEÑOR y pónganla sobre la carreta. Pongan junto a ella, en una caja, los objetos de oro que le han de dar como ofrenda por la culpa, y déjenla ir.
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En este capítulo podemos ver cómo Dios trajo castigo a los filisteos que pensaron que podían tener encerrado al Dios de Israel. Ellos comenzaron a ver que Dios hacía estragos entre ellos y reconocieron que teniendo el arca les estaba trayendo problemas. Ellos mismos reconocieron que el Dios de los israelitas era el mismo que había traído peste, plagas y destrucción a los Egipcios. Los mismos magos y sacerdotes de los dioses filisteos reconocieron el poder de Dios manifestado en contra de los egipcios, y por eso los filisteos debían ser prudentes y entendidos de que no podían irse en contra de Dios, pues estaban sufriendo de la misma forma que los egipcios sufrieron, y si no reaccionaban y tomaban acción ahora, entonces la destrucción sería peor.
¡Este episodio del tiempo que duró el arca en tierra filistea me impresiona mucho! Siete meses que los filisteos no supieron de dónde provenía su maldición hasta que ellos estudiaron la historia del Dios de Israel, de cómo Él desplegó todo Su poder sobre Egipto, y fue así cómo ataron cabos y llegaron a la conclusión de que Dios era el que estaba obrando y trayendo castigo.
Los filisteos no querían deshacerse de su posesión más valiosa, el artefacto que simbolizaba la victoria sobre los israelitas, sus enemigos.

Aquí vemos la ignorancia y testarudez en la que un ser humano puede caer cuando se empecina en aferrarse a su propia opinión, pensando que lo que están haciendo les va a seguir funcionando cuando realmente nada mejora. Siete meses de tortura, enfermedad y dolor. Cuando los sabios de Filistea concluyeron acerca de la fuente del problema, tuvieron que convencer a los gobernadores y dirigentes del pueblo para que devolvieran el arca, ya que su orgullo y arrogancia los estaba consumiendo. Hasta les dieron opción para que pudieran cerciorarse si esto provenía de Dios o era una mera coincidencia, poniendo el arca en un carro y mirando si el carro, halado por vacas, tomaba el camino hacia israel o no. A ese punto tuvieron que acudir porque todavía había mucho escepticismo acerca de la procedencia de la maldición.

¡Seamos mejores que los filisteos! Debemos reconocer la grandeza de Dios y también las consecuencias que sufrimos cuando nosotros estamos lejos de Su presencia y Su divina voluntad. Si estamos teniendo un comportamiento que no le agrada a Dios; por favor, usemos el sentido común y también el conocimiento que tenemos de la Palabra de Dios para poder entender las cosas que debemos modificar en nuestras vidas.
No podemos vivir en negación, intentando continuar agradando a Dios pero haciendo o actuando de forma equivocada. Sí, es verdad que la gracia de Dios es inmensa, pero debemos llegar a un punto de inflexión donde debemos reconocer que no podemos tener a Dios y a Dagón en el mismo cuarto. No podemos tener el Espíritu de Dios en nuestro corazón y, a la vez, tener malos hábitos, odio, resentimiento, orgullo, etc. en el corazón.

Si los filisteos que no conocían nada de la Palabra de Dios, llegaron a esa conclusión, ¿cuánto más nosotros que tenemos acceso a la Palabra de Dios, a Su presencia y a Su poder?
Si Dios nos habla, sintámonos privilegiados por sentir Su mano corrigiéndonos.
Hebreos 12:6 dice: “Porque el Señor disciplina al que ama y castiga a todo el que recibe como hijo.”

Soy tu amigo y hermano Eduardo Rodríguez.

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1 Samuel 6: Acknowledging God's correction and discipline.

1 Samuel 6:1-8:
Now the ark of the Lord was in the country of the Philistines seven months. And the Philistines called for the priests and the diviners, saying, “What shall we do with the ark of the Lord? Tell us how we should send it to its place.” So they said, “If you send away the ark of the God of Israel, do not send it empty; but by all means return it to Him with a trespass offering. Then you will be healed, and it will be known to you why His hand is not removed from you.” Then they said, “What is the trespass offering which we shall return to Him?” They answered, “Five golden tumors and five golden rats, according to the number of the lords of the Philistines. For the same plague was on all of you and on your lords. Therefore you shall make images of your tumors and images of your rats that ravage the land, and you shall give glory to the God of Israel; perhaps He will lighten His hand from you, from your gods, and from your land. Why then do you harden your hearts as the Egyptians and Pharaoh hardened their hearts? When He did mighty things among them, did they not let the people go, that they might depart? Now therefore, make a new cart, take two milk cows which have never been yoked, and hitch the cows to the cart; and take their calves home, away from them. Then take the ark of the Lord and set it on the cart; and put the articles of gold which you are returning to Him as a trespass offering in a chest by its side. Then send it away, and let it go.
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In this chapter we can see how God brought punishment to the Philistines who thought they could have locked up the God of Israel. They began to see that God was wreaking havoc among them and they recognized that having the ark was bringing them trouble. They themselves recognized that the God of the Israelites was the same One who had brought pestilence, plagues and destruction to the Egyptians. The same magicians and priests of the Philistine gods recognized the power of God manifested against the Egyptians and, for this reason, the Philistines had to be prudent and understood that they could not go against God, because they were suffering in the same way as the Egyptians suffered, and if they didn't react and take action now, then the destruction would be worse.
This episode of the time that the ark lasted in Philistine land impresses me very much! Seven months that the Philistines did not know where their curse came from until they studied the history of the God of Israel, how He displayed all His power over Egypt, and that is how they tied the dots and came to the conclusion that God was the One who was working and bringing punishment.
The Philistines did not want to part with their most valuable possession, the artifact that symbolized victory over the Israelites, their enemies.

Here we see the ignorance and stubbornness in which a human being can fall when they insist on clinging to their own opinion, thinking that what they are doing will continue to work for them when nothing really improves. Seven months of torture, illness and pain. When the wise men of Philistia concluded about the source of the problem, they had to convince the governors and leaders of the people to return the ark, since their pride and arrogance were consuming them. They even gave them an option so that they could ascertain if this came from God or was a mere coincidence, putting the ark on a cart and seeing if the cart, pulled by cows, took the road to Israel or not. They had to get to that point because there was still a lot of skepticism about the origin of the curse.

Let's be better than the Philistines! We must recognize the greatness of God and also the consequences we suffer when we are far from His presence and His divine will. If we are having a behavior that does not please God; please let us use common sense and also the knowledge we have of the Word of God to be able to understand the things that we must modify in our lives.
We cannot live in denial, trying to continue to please God but doing or acting wrong. Yes, it is true that the grace of God is immense, but we must reach a turning point where we must recognize that we cannot have God and Dagon in the same room. We cannot have the Spirit of God in our hearts and at the same time have bad habits, hatred, resentment, pride, etc. in the heart.
If the Philistines, who did not know anything about the Word of God, reached that conclusion, how much more do we who have access to the Word of God, to His presence and His power?
If God speaks to us, let us feel privileged to feel His hand correcting us.
Hebrews 12:6 says: “For the Lord disciplines those He loves, and He punishes each one He accepts as His child.” (NLT).

I am your friend and brother Eduardo Rodríguez.
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