2 Reyes 4 y 5: Da el paso de fe, aunque sea incomodo.

Primero veamos el verso clave y después el pensamiento.

2 Reyes 4
Entonces una mujer, que fuera esposa de uno de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo diciendo:
—Tu siervo, mi marido, ha muerto. Tú sabes que tu siervo era temeroso del SEÑOR, pero el acreedor ha venido para llevarse a mis dos hijos como esclavos suyos.
2 Y Eliseo le preguntó:
—¿Qué puedo hacer por ti? Dime qué tienes en casa.
Ella respondió:
—Tu sierva no tiene ninguna cosa en casa, excepto un frasco de aceite.
3 Él le dijo:
—Ve y pide prestadas vasijas de fuera, de todas tus vecinas, vasijas vacías; no pidas pocas. 4 Luego entra, cierra la puerta detrás de ti y de tus hijos, y vierte el aceite en todas esas vasijas. Y cuando una esté llena, ponla aparte.
5 Ella se apartó de él y cerró la puerta detrás de sí y de sus hijos. Ellos le traían las vasijas, y ella vertía el aceite. 6 Y sucedió que cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo:
—Tráeme otra vasija.
Y le respondió:
—No hay más vasijas.
Entonces el aceite cesó. 7 Luego ella fue y se lo contó al hombre de Dios, quien dijo:
—Anda, vende el aceite y paga tu deuda, y tú y tus hijos vivan de lo que quede.


En este capítulo está lleno de milagros y prodigios. Uno de los milagros más conocidos en la Biblia es cuando Dios multiplicó el aceite de una viuda. Aquí vemos realmente el tamaño de la bendición de Dios al momento en que se manifiesta. Esta viuda tenía una gran necesidad económica y por eso también iba a sufrir la pérdida de sus hijos, siendo llevados como esclavos como forma de pago.
Ella da el paso de fe y consulta al siervo de Dios, y este ora por ella para que Dios supla su necesidad. él le ordena conseguir la mayoría de vasijas pues Dios iba a hacer un milagro con la única pertenencia que ella tenia: un jarro de aceite.

Primero, vemos que Dios usa lo que tenemos en nuestras manos, asi sea algo insignicante ante la pureba que tenemos por delante.
Segundo, vemos que ella consiguió las vasijas que más pudo. Cuando de forma milagrosa el aceite comenzó a multiplicarse y las vasijas prestadas ya estaban llenas, el aceite se detuvo. El poder de Dios se manifestará de acuerdo a nuestra fe, a nuestra persistencia.

Efesios 3:20
Reina Valera Actualizada
Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros,

Te animo para que perseveres y no dudes de la provisión de Dios.

Ahora veamos la reflexión del siguiente capítulo. Primero veamos el verso clave y después el pensamiento.

2 Reyes 5:
9 Entonces Naamán llegó con sus caballos y su carro, y se detuvo ante la puerta de la casa de Eliseo. 10 Y Eliseo le envió un mensajero que le dijo:
—Ve, lávate siete veces en el Jordán, y tu carne te será restaurada, y serás limpio.
11 Naamán se enfureció y se fue diciendo:
—He aquí, yo pensaba que seguramente él saldría, que puesto de pie invocaría el nombre del SEÑOR su Dios, y que moviendo su mano sobre el lugar sanaría la parte leprosa. 12 ¿No son los ríos de Damasco, el Abana y el Farfar, mejores que todas las aguas de Israel? ¿No podría yo lavarme en ellos y ser limpio?
Y dando la vuelta, se iba enojado. 13 Pero sus siervos se acercaron a él y le hablaron diciendo:
—Padre mío, si el profeta te hubiera mandado alguna cosa grande, ¿no la habrías hecho? Con mayor razón si él te dice: “Lávate y serás limpio”.
14 Entonces él descendió y se sumergió siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del hombre de Dios. Y su carne se volvió como la carne de un niño pequeño, y quedó limpio.


Este capítulo está lleno de muchas emociones, con el milagro del río Jordán. Un general del ejército de Siria, los adversarios de Israel, desarrolla lepra en su cuerpo y acude al siervo de Dios para que lo sane. El profeta le envió a decir que se sumerja siete veces en el río Jordán y el General se indigna, pues piensa que es una orden ridícula, especialmente porque este río no era muy agradable para bañarse. Además el profeta no salió a recibirlo y esa orden era muy simple y ridícula.
Sin embargo, sus súbditos lo hicieron recapacitar, mostrando que esa era una orden muy simple y que si el profeta le hubiera pedido algo difícil él lo hubiera hecho! (la lepra era una enfermedad muy vergonzosa) y él lo hizo, se movió en fe y recibió su milagro después de haberse zambullido 7 veces!

En este milagro también podemos ver algo muy similar al capítulo pasado, donde una mujer se movió en fe y se esforzó para pedir vasijas prestadas, algo incómodo de hacer. Nahaman se incomodó y le costó salir de su zona cómoda, de preferir ríos de su nación que viajar por un trayecto largo para terminar bañándose en ese río turbio.
Tuvo que humillarse y aceptar las órdenes, un hombre acostumbrado a mandar, pero que ahora debía seguir órdenes que no le agradaban, todo por obedecer al profeta. La obediencia muchas veces no es agradable, pero necesaria. Es imperativo que no nos detengamos ni dudemos cuando Dios nos pide hacer algo, dejar algo o cambiar algo para poder recibir lo más grande, lo supremo, lo divino, el milagro.

Muchos piensan que el bautismo no es esencial. que es opcional. Dios dice que debemos ser bautizados. Que debemos vivir en el espíritu. que debemos apartarnos de cosas que el mundo muestra como algo normal. La pureza de mente y cuerpo todavía es relevante ante los ojos de Dios, aunque hoy en esta sociedad es algo que se ha vuelto común y hasta se pone de moda.
Guarda tu mente y tu cuerpo para Dios. Aunque se burlen de ti y pienses que eres alguien ridículo. Haz la diferencia! Vive como un hijo, una hija de Dios y vas a ver las maravillas de Dios en tu vida.
Así como lo vio esta viuda, sus hijos y también Naaman y sus servidores.

Soy tu amigo Eduardo Rodriguez.

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