23. Pecador Por Consecuencia. EL ESTADO DEL HOMBRE SIN DIOS
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Serie: EL ESTADO DEL HOMBRE SIN DIOS Parte 3. Pecador Por Elección Y Acción Pastor Randy Arreaza Conductor y Editor: Eduardo Rodríguez Ya miramos que somos pecadores por nuestra naturaleza...
show moreParte 3. Pecador Por Elección Y Acción
Pastor Randy Arreaza
Conductor y Editor: Eduardo Rodríguez
Ya miramos que somos pecadores por nuestra naturaleza desde que nacimos por ser descendientes de Adan. Esa naturaleza del ser humano sin Dios lo impulsa a seguir pecando al quebrantar la ley de Dios. Ahora vamos a ver otra forma que el ser humano sin Dios continúa fallando a Dios de dos formas: por elección y por acción.
PECADOR POR ELECCIÓN: Isaías 66:4
Por voluntad propia. Tenemos libre albedrío. La opción de escoger. Por eso Dios siempre está buscando y esperando que el ser humano tome la mejor decisión pero la tendencia al pecado no permite que el hombre se acerque a ese Dios que tanto lo está esperando con paciencia y compasión.
Isaías 66:4
4 también yo escogeré para ellos escarnios, y traeré sobre ellos lo que temieron; porque llamé, y nadie respondió; hablé, y no oyeron, sino que hicieron lo malo delante de mis ojos, y escogieron lo que me desagrada.
Por elección quiere decir que es un Hecho de la voluntad del hombre. El hombre escoge amar más el pecado que a Dios. Por eso ningún pecador es inocente.
Juan 3:19-21
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
Hace poco leí una historieta de los personajes Calvin and Hobbes. un niño travieso que lamama le dijo: Calvin tienes que tener sentido común, y el niño le responde: Yo tengo sentido común, pero decido no tenerlo, o aplicarlo!
Asi somos. Por fuera decimos que no sabemos lo que hacemos, pero en el interior sabemos que tomamos esa decisión por deseo y a voluntad. Es raro cuando es un accidente.
PECADOR POR ACCIÓN (PRÁCTICA): HÁBITOS duros de cambiar
Esta naturaleza pecaminosa se pone en evidencia por los pensamientos, las palabras, las acciones pecaminosas. Romanos 1:28-32; 3:10-19, 23 esto es como una radiografía del pecador.
Romanos 1:28-32
28 Como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, los entregó Dios a una mente reprobada para hacer lo que no es debido. 29 Se han llenado de toda injusticia, maldad, avaricia y perversidad. Están repletos de envidia, homicidios, contiendas, engaños, mala intención. 30 Son contenciosos, calumniadores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de males, desobedientes a sus padres, 31 insensatos, desleales, crueles[a] y sin misericordia. 32 A pesar de que ellos reconocen el justo juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen sino que también se complacen en los que las practican.
Romanos 3:10-19
10 Como está escrito:
«¡No hay ni uno solo que sea justo!
11 No hay quien entienda; no hay quien busque a Dios.12 Todos se desviaron, a una se han corrompido. No hay quien haga lo bueno, ¡no hay ni siquiera uno!
El pecador no puede hacer el bien estando tan acostumbrado a hacer el mal.
Jeremías 13:23.
23 ¿Acaso pueden los etíopes cambiar de piel, o los leopardos cambiar sus manchas? ¡Pues tampoco ustedes pueden hacer el bien, ya que están habituados a hacer el mal!
Hoy usemos la voluntad propia para tomar la mejor decisión: abrirle la puerta de nuestro corazón al Señor.
Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Y también rindamonos en los brazos del señor para que él nos ayude a corregir nuestros malos hábitos.
Juan 8:10-12 10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?
11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
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