Enumerar situaciones en las que podés escuchar el podcast, no poder ir más a conciertos porque ni se ve ni se escucha, tenerlo atado y cabezas adelante, Babasónicos e Illya Kuriaky and the Valderramas, los altos que tapan y los zoquetes que cantan a los gritos, tinitus y la conexión física, apuñalar y vejar el cuerpo por las heridas, estar estupefactado e ir a ver a Duki, bardo y cercanía, el folklore uruguayo y la tristeza de Zitarrosa, el respeto al muerto y el esmero de una Sinfónica, no parar de molestar y un estúpido padre, los niños aburridos y las vuvuzelas, la política de inclusión del Teatro Solís y apagar el sistema nervioso entre las cervicales, estar envuelto en la música y espacios en comunidad, los bebés que lloran en bodas y los mosquitos sobrealimentados con pañales, tener la luna por el piso y vivir en Pocitos, ir a la feria con perritos y carritos de bebé, un cascabelazo en la jeta, lentejuelas y seis animal prints a la vez, aquellos que segregan sonidos , el teléfono como chupete y los espacios libres de niños, andar desnudo y tirarse bombita a la piscina, el Shopping Punta Carretas Pet Friendly y perros babosos, entrar a un bazar con un gran danés y el Lechu dando lástima de nuevo, Hippie Chic y preferir situaciones sin olor a sobaco, Balenciaga y pantalones rotos, el esnobismo y las auras semióticas, los challenges y TikTok, los no-videos y la michi pizzería, estar domesticado por los gatos y que son dios.
Disclaimer: Los conductores de este podcast no son expertos en nada. Lo que no ofende hoy, puede ofender mañana. No escuche este podcast si está corriendo pa’atrás en chancletas.
show less