El partido correspondiente a la tercera fecha de la Ligue 1 francesa Niza-Olympique de Marsella fue interrumpido el domingo por el árbitro luego de una invasión de campo de algunos aficionados locales.
El incidente comenzó en el minuto 75 cuando el jugador del Marsella Dimitri Payet devolvió a la tribuna de aficionados del Niza una de las botellas de plástico que le lanzaban cada vez que sacaba un córner.
Los aficionados descendieron al césped para amenazar al 10 marsellés, antes de que el árbitro enviase a los 22 jugadores a vestuarios.
La Liga de Fútbol Profesional había decidido que el Niza-Marsella se reanudara pero el OM no quiso volver al campo “por la seguridad de los jugadores, que habían sido agredidos.
El presidente del OM aseguró que el árbitro habría preferido que el encuentro se suspendiera definitivamente porque consideraba que la seguridad estaba en riesgo “pero la Liga decidió, por una cuestión de orden público, reanudar el partido”.
El problema es que su equipo (que iba perdiendo 1-0 en el momento de los incidentes) corre el riesgo de ser castigado por no haber querido volver al terreno de juego con un resultado de 0-3.
Según la versión del presidente del Niza, Jean-Pierre Rivère, el árbitro dudaba sobre si había que volver a jugar o no, pero “los servicios de seguridad le afirmaron que no había problema.
En el conflicto intervino este lunes el alcalde de Marsella, Benoît Payen, que en declaraciones a la emisora France Info anunció que iba a conversar con la ministra de Deportes para decirle que no le parece bien la decisión de la LFP de que el partido se jugara pese a los altercados que se habían producido.
“La Liga debería haber interrumpido definitivamente el partido, anularlo y volver a empezar”, indicó Payan, quien estimó que la reanudación no era “conforme con el espíritu del deporte” y fue una decisión “inaceptable”.
Así mismo este lunes la fiscalía informó a la AFP que fue abierta una investigación a raíz de los incidentes que llevaron a la interrupción del partido, mientras los dos clubes están convocados por la Comisión disciplinaria de la liga.
Ambos equipos se exponen a sanciones y fueron llamados a partir del miércoles por la Comisión disciplinaria de la Liga de Fútbol Profesional, que señaló "graves incidentes" en un comunicado.
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