Voy a mencionar un ejemplo que investigó la Dra. Rebeca Zamora Vicepresidenta Nacional de Area Jurídica, World Compliance Association Capitulo Chile, del tema de Compliance.

Nos dice que el Compliance no puede convertirse meramente en la ejecución de políticas y procedimientos enfocadas en la ley (que es el mínimo para convivir en sociedad) si no en el desarrollo de valores y visiones que nos acerquen a aquellas bases o reglas más elementales como los definía Ulpiano (que es el mínimo para convivir en una sociedad “más justa”).

Todas las conductas que buscamos sancionar o promover están incorporadas en las reglas que el célebre Ulpiano hizo notar y es por ello que una “perspectiva de integridad” en estos programas debe ser mirada con esa óptica.

Dominico Ulpiano (170-228 d.C.) es sin duda uno de los más grandes juristas romanos cuya influencia perdura hasta hoy

La noción de justicia se complementaba con la concepción del derecho. Para Ulpiano, el derecho se fundamentaba en tres reglas básicas:
1. Vivir honestamente,
2. No dañar a los otros y
3. Dar a cada uno lo suyo.

A mi juicio, esas tres reglas constituyen la noción más antigua (aunque elemental) de lo que debemos entender por Compliance.

Definidos así esos pilares, no es tan difícil pensar en que la honestidad se relaciona con los conflictos de interés:
Dar a cada uno lo suyo cuando pagamos el impuesto que corresponde fijado por la ley sin maniobras elusivas o defender la libre competencia o despedir a un trabajador por falta de probidad: y
No hacer daño a otros, cuando sancionamos el acoso sexual o laboral o cuando un empleado recibe una dádiva para adjudicar un contrato y por adición, implica un mal servicio o uno más caro para la compañía, entre otros ejemplos.

Bajo esta metodología, en la actualidad por ejemplo la materialidad de las operaciones que realizamos es fundamental y en muchos de los casos una deficiente administración de la documentación soporte de nuestras operaciones y transacciones, puede ser la diferencia entre multiplicar o perder nuestro patrimonio, incluso nuestra libertad.

Por eso identifica, asesórate, evalúa e impulsa la formación, alerta, monitorea y reporta.