Durante la Segunda Guerra Mundial, los submarinos alemanes fueron los causantes de los mayores estragos infringidos a la flota aliada a través de sus navegaciones por el Océano Atlántico. Eran conocidos como los lobos del mar de la Kriegsmarine, ya que solían entrar en combate agrupados, en manada, no de forma individual.

Más de 1.000 unidades fueron puestas a disposición de los diferentes combates, con un promedio de cincuenta y cinco hundimientos de navíos aliados por mes.

Si bien al inicio los primeros submarinos eran muy vulnerables a la aviación y buques enemigos, ya que debían recargar las baterías del sistema eléctrico en superficie, la segunda generación superó esta dificultad, pudiendo realizar la carga a profundidad de periscopio, disminuyendo enormemente la posibilidad de ser avistados. Este invento, conocido como “snorkel” aumentó considerablemente su capacidad ofensiva.

La vida dentro del submarino no era nada sencilla, dadas las limitaciones de espacio y recursos dentro del mismo. En este nuevo episodio de “Soldados de la Segunda Guerra Mundial”, Juanchi Hounie nos narra minuciosamente los detalles de esta increíble obra de ingeniería así como los pormenores del día a día de la tripulación del mismo.