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Para empezar a hablar de este tema es importante tener claro que muchos de nuestros comportamientos actuales están regidos por nuestro cerebro arcaico o reptiliano.

Este cerebro tiene 7 millones de años y se encarga de nuestra supervivencia y es 250 más rápido que el cerebro racional, o sea, tomará decisiones primero que el racional.

Gracias a él tenemos memorizadas unas dinámicas que definen el rol de la mujer y del hombre para garantizar que sobrevivamos.

De ahí viene que el hombre sale a conseguir la presa= cuerpo musculoso (fuerza), cacería, ausencia, trofeos.

Y la mujer se queda en la cueva cuidando el fuego y administrando los recursos=
Cuerpo graso (calor), recolección, hogar (de hoguera/fuego), presencia y relaciones (con los niños y la comunidad).

Esto hoy en día no aplica y la mujer desde hace unos 70 años puede también salir por la presa, es decir salir a trabajar (antes no podía por los embarazos y el cuidado de los hijos; con la pastilla anticonceptiva esto cambia)

Y aunque socialmente ya hay un cambio de 70 años esto no ha transformado, aún, la información de 7 millones de años del cerebro repitiliano y de las dinámicas vividas antes de estos 70 años y ahí es donde se empieza a percibir un conflicto.

A las mujeres nos empezaron a decir que somos igual a los hombres, lo cual no solo no es cierto, sino que niega nuestro poder femenino, porque nos pide ser igual a ellos, en vez de destacarnos con nuestro poder.

Y empezamos una competencia, desde la energía masculina, que le encanta a nuestra sociedad capitalista y que en vez de enaltecer a la mujer y su energía, solo la valora en tanto se parezca al hombre y su energía masculina.

En la practica esto se traduce en éxito público, logros, practicidad, razón, independencia… en vez de éxito en la intimidad, conexiones, diálogo, emociones y comunidad.

Así que si tú eres mujer y eres exitosa para esta sociedad lo más seguro es que estás full en energía masculina.

¿Y esto cómo afecta tus relaciones de pareja?

Pues que si deseas un hombre al que le predomine su energía masculina, para su cerebro reptiliano tú eres SU IGUAL y cómo tal va a competir.

Y puede que tu éxito sea tan grande que no ve que pueda competir contigo y que es poca cosa y que no es suficiente.

En realidad la pareja tiene sentido como un complemento, en lo que uno es fuerte el otro es débil. ¿Pero si somos iguales, qué tiene el otro que aportar?

¿Si tu ya tienes todo lo que un hombre puede ofrecerte qué sentido tiene que esté en tu vida?

Otra discusión sería que tú quieras un hombre con más energía femenina, ahí si hay baile, ahí encajan, se complementan.

Mi pregunta es: ¿eso es lo que tú quieres? ¿Ser la energía masculina de la relación y que él sea la femenina?

Y si eso no es lo que quieres, ¿significa entonces que debes renunciar a tu éxito e independencia?

Por supuesto que no. Pero si es fundamental que comiences a hacer algunos cambios.

1. Empezar a creer que los hombres admiran y desean mujeres exitosas e inteligentes. No es lo que les atrae, es decir, no es lo que llama su atención porque es algo que dominan. A ellos les atrae lo que ellos no pueden ser y que tú les puedes dar.
2. Deja de tapar tus vacíos, miedos y traumas infantiles y sociales, que te hacen potenciar la energía masculina y perseguir el éxito público… y empezar a darle importancia a tu energía femenina que está pidiendo a gritos conexión, amor, diálogo, hogar (y que por eso quiere materializar una pareja de alta consciencia)
3. Enfocar tu éxito a la energía femenina y comenzar a ser una líder y una mujer hiper mega poderosa e influyente Gracias a que eres mujer y traes algo distinto a la mesa (te digo q para allá va el mundo).
4. Reconocer que necesitas a los hombres (¡ojo que no estoy diciendo que necesitas tener novio, pareja o esposo! Porque ya se que te va dando un patatús) sino a los hombres, a la energía masculina.
5. Si quieres pareja es porque quieres un hombre, de carne y hueso, y él viene con una energía. Y no puedes ser tan hipócrita de indignarte porque no aman tu energía más masculina cuando tú no estás dispuesta a tener un hombre con más energía femenina. Si tú lo prefieres con energía masculina qué hay de malo que ellos prefieran con energía femenina. Coherencia.
6. Si esto es un no negociable para ti y quieres continuar con más energías masculina, y enfoque en tu éxito profesional, que sepas que para que funcione tu relación deberás querer y aceptar alguien con más energía femenina para que haya equilibrio (es posible, pero hay pocos casos de éxito en parejas heterosexuales, no lo digo yo, solo basta que veas a tu alrededor).
7. No eres autosuficiente, ábrete a aceptar que un buen hombre puede aportar a tu vida, hacerla mejor y que logres más éxito porque te ayuda a potenciarte.