Nuestro estudio Bíblico de anoche, 13 de diciembre. Somos transparentes con la sagradas escrituras. El concepto de la salvación universal no quita de ninguna manera la condena por el pecado. Hay infierno y hay pecado. Obediencia y arrepentimiento es menester. Pero Dios, en Su infinita misericordia y gracia, desea que todos Sus hijos estén con Él tarde o temprano. Todos estarán juntos con Él.

Las dos tendencias teológicas sobre la salvación más comunes y las que han dividido la iglesia plantean lo siguiente: 1° Que Dios conoce antes del nacimiento de cada ser humano quien va al cielo y al infierno. Y que todos están tan corrompidos por el pecado que no son capaces de alcanzar a Dios al menos que Dios vaya primero a ese ser humano y lo escoja. 2° Que el ser humano tiene libre albedrío al tal extremo que aunque Dios vaya a elegir a dicha persona, aún todavía tiene el poder el ser humano y no Dios, de proseguir con la relación.

Ambas tendencias están indispuestas a recibir la gran misericordia y poder de Dios como algo extraordinario y basado en amor en vez de justicia o opinión de preferencia. Dios quiere que todos Sus criaturas estén con Él. A pesar de que Dios es omnisciente. Una cosa no tiene nada que ver con lo otro. Dios sabe todo, pero Dios es el padre de cada uno. Y Dios no opera según las sagradas escrituras como juez por encima del amor. Si fuese así, entonces Dios no hubiese enviado a Su hijo unigénito para ofrecer - 1° reconciliarse el mundo hacía El y 2° ofrecer a todos a raíz de dicha restauración y reconciliación, el perdón y la vida eterna. Acordemos que Jesús envió a la mujer adúltera a casa no habiendo juzgado su vida sino ofreciendo la oportunidad de vivir en obediencia y amor propio.

En el otro caso, imaginesen que Dios es menos poderoso que el ser humano. Ósea que Dios acepte una decisión finita y sin conocimiento de seres humanos. Por ejemplo, individuos abusados por pastores, o padres abusivos, o guerra, o comunismo, o ignorancia de familiares que hubiesen llevado a las personas a conocer caminos opuestos o desviados espirituales - decidan que Dios no existe o no quieren nada que ver con Él. ¿No tienen misericordia o gracia de Dios?

Aquí solamente les diré que Dios quiere a todos a pesar del pecado y que si, hay consecuencias por el pecado. Hay infierno. Pero por los primeros 500 años de la iglesia, hubo en la gran mayoría de la iglesia y de sus siervos, la opinión- basada en la sagradas escrituras - de que el infierno es por un tiempo. La palabra en el griego original no plantea que por todo una eternidad. No tiene sentido que un Dios todopoderoso se ponga a castigar seres humanos por toda una eternidad. Para eso, no los dejes nacer o simplemente extinguir sus almas al final de su transcurso terrestre.

A Dios le interesa que cada vida este con Él. Su decisión y amor no necesita nuestra decisión o libre albedrío. No igual manera que nosotros no dejamos a nuestros hijos tomar veneno o poner sus manos sobre fogatas, nuestro Dios nos cuida aún de nuestra estupideces o dolencias de razón.

Vayan a Dios por el amor, no por el temor. Busquen de Dios para compañerismo eterno y guía abundante. Sirvan por gratitud no por obligación. Él es un Dios de libertad. No de muerte o oprobio.