La Biblia, dice en Romanos 4:11: "Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de ustedes que no piense de sí mismo más de lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno".

Tres verdades bíblicas sobre la humildad en este pasaje:

1. Verdad número uno: Debido a que todo lo que tenemos lo tenemos por gracia, No tiene sentido ni lugar en el creyente jactarse de nada, porque todo proviene de Dios.

2. Verdad número dos: La humildad no es lo mismo que el complejo de inferioridad. Lo primero es reconocer que todo lo que somos está en el Señor. Lo segundo es más una falsa humildad que lo que busca es centrar la atención en nosotros mismos.

3. Verdad número tres: Dios nos ha hecho a cada uno de nosotros diferentes. Así que la humildad consiste en reconocer que Dios ha dado a otros algo que a mí no.

Es simple.