Hola. Esto es tres verdades. La Biblia dice en Santiago 5:14

“Está alguien entre ustedes enfermo, que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él? Un dirigiéndole con aceite en el nombre del Señor, la oración de fe restaurará al enfermo y el Señor lo levantará. Si ha cometido pecado, le serán perdonados”

Tres verdades bíblicas sobre la sanidad en este pasaje:

I. Verdad número uno: Enfermar es parte de las consecuencias de estar en un mundo caído. Nuestra carne está sujeta al deterioro físico. Ya sea por un accidente, por algún asunto de la providencia divina, por alguna predisposición genética o cualquier otro motivo de una o de otra manera experimentaremos el quebranto y el dolor.

II. Verdad número dos: Dios ha dado la oración como un medio para confiar en él cuando la enfermedad aparece. Cuando oramos, estamos pidiendo que Dios muestre su misericordia.
Y es algo que está sujeto a su plena voluntad. Y no tiene que ver con la habilidad adquirida de algún individuo.

III. Verdad número tres: Aunque la sanidad de nuestros cuerpos no es una obligación divina, después de todo de algo moriremos. Lo que sí hace el señor, es no sólo mostrar su cuidado hacia nosotros, sino también darnos un anticipo de lo que será la vida en la eternidad, donde no habrá llanto y tampoco dolor.

Bendito sea el señor.