Moisés David Hernández, nació en la ciudad de Barranquilla, Colombia el 22 de septiembre de 1971. Desde muy joven mostró cualidades de liderazgo al convertirse en dirigente estudiantil y juvenil, representando su país en diversos encuentros juveniles internacionales. En 1999 se graduó de Administrador de Empresas de la Universidad Autónoma del Caribe y de inmediato se dirigió a Europa a continuar sus estudios. Estudió Estrategias Avanzadas de Negocios en la Universidad de Tilburg, Holanda y en el mismo país recibió su titulo de Magister en Administración de Negocios (MBA) del Maastricht School of Managerment, en 2001. Otros estudios incluyen Gestión Humana del Politécnico de Madrid y Marketing de la UNAM de México D.F.

Como profesional se ha desempeñado en importantes cargos directivos de reconocidas empresas públicas y privadas entre las que se encuentran la Dirección Regional Sur-occidente de la Aeronáutica Civil de Colombia, la Secretaría General de Caprecom EPS y Jefatura Comercial y de Mercadeo del Fondo Nacional del Ahorro.

Como emprendedor es socio de la empresa de asesorías y consultorías ISP Integral SAS con sede en Bogotá. De igual manera, se desempeña como Distribuidor Directo Profesional, desarrollando una importante Red de Mercadeo. Reside desde el año 2004 en la ciudad de Cali, y es padre de 3 hermosos hijos. En la actualidad, además de ser el autor del libro "El Efecto Julio César, una invitación a transformar el mundo a través de la Distribución Directa en Red", es conferencista invitado a diversos eventos empresariales y políticos.

Su proyecto actual:

En el Cauca se han conformado algunas asociaciones y ahora un empresario vallecaucano, en alianza con inversionistas de Israel, proyecta la construcción de la primera planta de aceites, cremas, cápsulas, inhaladores y otros productos derivados del cannabis, que tendrá Colombia.

Ayer, la empresa One Colombia, liderada por Carlos Silva, puso la primera piedra de lo que será dicha planta. El proyecto, que tendrían una inversión inicial de US$1,5 millones, se realizará en Corinto, Cauca.
“Con los inversionistas de Israel hemos venido trabajando en este tema y vemos la oportunidad de comenzar el negocio acá. La idea es tener una planta muy moderna que atienda el mercado local, pero también el internacional”, dijo Carlos Silva.

Agregó que la comercialización de productos derivados de la marihuana es un negocio creciente en el mundo, por sus aportes medicinales, donde está su mayor potencial.

La idea es tener una planta que procese más de 300 toneladas al año, lo que significa 3000 toneladas de materia prima.

“Nosotros no vamos a cultivar, la idea es brindar a los agricultores de la región el conocimiento desarrollado en Israel porque tendríamos que sembrar variedades distintas a las que tiene la región y buscar la mayor productividad”, dijo Carlos Silva, cuya empresa One Colombia vende productos a base de café, enriquecido con propiedades medicinales.

Para desarrollar la planta procesadora de marihuana, la empresa One Colombia se asoció con Mycolivia, una firma de Israel dedicada a la investigación y desarrollo de plantas medicinales.

Esta firma distribuye varios productos medicinales, hechos a partir de extractos de hongos y otras plantas.

Según el alcalde de Corinto, Edward García, la comunidad tiene gran expectativa con el proyecto porque sería una de las alternativas para que muchos cultivadores salgan de la ilegalidad y conviertan ese negocio en una fuente de desarrollo para el departamento.

La idea es que los agricultores del norte del Cauca (Corinto, Calotó, Toribío, Jambaló, entre otros) se sumen a la iniciativa, “Ya existe la cooperativa Caucannabis que cuenta con 150 asociados que estarían interesados en participar del proyecto”, dijo.