Me divierte mucho la displicencia de Sánchez y Díaz con la Prensa. Una nueva comparecencia sin preguntas. No merecemos otra consideración. Por supuesto, si lo hubieran hecho políticos de derechas tendríamos un lío monumental. Este miércoles se publicarían editoriales incendiarios. Nuestros heroicos representantes de los colegios y las asociaciones profesionales harían declaraciones críticas y redactarían un duro manifiesto en defensa de la libertad de información maltratada por la derecha extrema y la ultraderecha. Una amplia mayoría de periodistas son de izquierdas. Su reacción es diferente cuando afecta a los suyos o a los otros. Yolanda les cae bien. Es progresista. Pedro les caía mal y saben que es un político que miente a sabiendas, pero es el bien jurídico a proteger en aras de impedir un cambio de gobierno.