La gracia de asignar y entregar subsidios a los más pobres en Colombia está en que se sepa quién los creó, los concedió, los otorgó y los pagó.
Desde el inicio de nuestra vida republicana quienes se han beneficiado de ese inmenso poder político que dan los subsidios han sido los partidos tradicionales a través de sus caciques regionales, alcaldes, gobernadores, diputados y concejales, senadores y representantes. Presidentes de la República y sus gabinetes.
Pero con la Constitución de 1991, la privatización de los servicios públicos y el advenimiento de la tecnología ese poder se fue diluyendo.
Como la izquierda nunca había tenido acceso a esa torta de poder político, que cuesta billones de pesos cada año quiere regresarnos a las épocas cuando para ser atendido en un hospital, matricular a un hijo en la universidad o conseguir un empleo o un subsidio de vivienda había que tener una recomendación política.
Regresar a las épocas en que los subsidios eran una poderosa herramienta de extorsión. O votas por nosotros o pierdes todos los subsidios y beneficios es el mensaje.
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No exageramos con las consecuencias del ciberataque.
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DIM - MILLONARIOS 1-1 - Ojalá todos los partidos fueran así
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