En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Soy un joven de veintisiete años de edad. Vivo en unión libre con una joven de veinte años. Tenemos una niña de tres años. »Hace unas semanas estuve a punto de cometer el peor error que agobia a nuestra sociedad en estos tiempos, feminicidio, motivado por unos mensajes en su cuenta de Facebook. Lo que me detuvo fue la mirada de mi hija, por la que me arrepentí.... Pero anoche, nuevamente, mientras bebía con unos amigos, me contaron que aún seguía la relación entre ella y el joven de los mensajes. »No sé si creerle a ella.... Quiero terminar esto. ¡Ya la vergüenza me mata!» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Al parecer, en su mente hay dos emociones en conflicto. Usted ama a su hija, pero se siente avergonzado por lo que piensa que su novia le está haciendo. Afortunadamente, hasta el momento en que nos contó su caso, usted había decidido que triunfaría el amor. Pero después de que sus amigos lo hicieron dudar de nuevo, ya no está seguro de que el amor prevalecerá sobre la vergüenza que siente. »Cuando la emoción domina su mente, no es capaz de tomar buenas decisiones. Las sustancias químicas en su cerebro producidas por las emociones están interfiriendo con su capacidad de pensar racional y lógicamente. Usted necesita poner a un lado esas emociones lo suficiente como para examinar los hechos. »En primer lugar, si su novia le está diciendo la verdad, entonces no se opondrá a que usted revise las cuentas que ella tiene en las redes sociales. Nosotros recomendamos que todas las parejas, tanto las casadas como las comprometidas en una relación sentimental, tengan mutuo acceso a las contraseñas de sus cuentas respectivas. Una vez que usted pueda leer los mensajes que su novia ha publicado en las redes sociales, usted sabrá cuál es la verdad.... »Si descubre que su novia ha estado comunicándose con otro hombre, usted mismo podrá leer los mensajes publicados y juzgar si hay razón para creer a quienes la han acusado. Sin embargo, no hay en absoluto circunstancia alguna en la que usted debiera considerar el homicidio como una de las opciones que tiene. Si usted de veras ama a su hija, no la privará de la mamá. Imagínese la vida que ella llevaría con una madre muerta y un padre encarcelado. »La mejor opción que le queda a usted es pedirle a su Padre celestial que lo ayude. Dios quiere guiarlo en la situación actual como también en el futuro. Él lo ama y desea lo mejor para usted. Es más, lo ama a tal grado que sacrificó a su Hijo Jesucristo en una cruz para pagar el castigo del pecado que usted ha cometido. Lo cierto es que todos hemos pecado, pero solamente los que le hemos pedido a Dios que perdone nuestros pecados podemos confiar en su ayuda divina.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 695. Carlos Rey
Un Mensaje a la Conciencia
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