12 DEC 2021 · Durante demasiados años la oposición moldeable de Miami mantuvo una postura vaga, sin identificar corrientes políticas cualquiera que se levantara a hablar en “contra de la dictadura” tenia una espacio en las diferentes plataformas, con la llegada de Manuel Milanés al circo político de Miami, muchos han tenido que definirse, y otros han preferido luchar por conservar el centrismo que les permitió y permite navegar por las aguas peligrosas de la indefinición.
Para criticar la postura del cubano economista, necesitamos entender primero la postura asumida por quien se ha vuelto su principal contrincante en las redes, el influencer Alexander Otaola.
El camagüeyano salió de Cuba y llego a los Estados Unidos a luchar por sus sueños como cualquier otro cubano, salió de la forma que pudo, siempre ha dejado ver en redes sociales que salió en un avión, y según versiones de amigos y detractores del cubano, lo hizo casado con una mujer, falseando claramente la información que proveyó a las autoridades migratorias al momento de su admisión en Estados Unidos, pero de eso no se tiene constancia y por eso se menciona de manera concisa. Al llegar a los Estados Unidos, el señor tuvo que buscar un espacio en la televisión para lograr cumplir sus sueños de volver a actuar, en Cuba ya se dedicaba a esto, y según he podido comprobar con antiguos contactos en Radio Progreso, no era de los mejores actores, era uno mas de los que hacía banca para conseguir papeles en dramatizados radiados en emisoras de la dictadura.
A pesar de su discurso Alexander Otaola estuvo vinculado de manera indirecta con el aparato de propaganda comunista de la dictadura cubana, y como muchos, trabajo en una institución comunista que tiene gran responsabilidad en el proceso de adoctrinamiento de los cubanos. Alexander Otaola no resaltó en Cuba por sus dotes histriónicas, y por eso es que nadie tiene memoria de ningún trabajo realizado por el en la isla.
Ya en tierras de libertad, pudo participar en el programa de Alexis Valdes y con su personaje de dedicaba a promocionar espacios y eventos no solo en Miami, sino también en Cuba. Evidencia de esto se puede encontrar en diferentes videos en las redes, donde desde La Habana promocionaba conciertos de músicos afines con la dictadura de manera abierta.
Otaola navegó así por la delgada línea del centrismo, donde los “artistas” no se pronunciaban de manera directa en contra del Castrismo, evidencia de esto es que podía entrar y salir de Cuba sin ningún tipo de restricciones a pesar de todas las acciones que la dictadura venia tomando en contra de médicos, deportistas, balseros, opositores.