La cocina española se ha convertido en una de las mejores a nivel mundial. Numerosos son los reconocimientos que confirman esta tendencia, incluyendo premios a mejores cocineros, a mejores restaurantes, a mejores reposteros. ¡Un éxito global! Pero había un campo que se resistía, hasta ahora: el galardón al mejor maestro chocolatero del mundo.

El cocinero catalán Lluc Crusellas se hizo hace unos días con la octava edición de la competición de Maestros Chocolateros, el World Chocolate Masters, celebrada en París.

Este joven catalán, de tan solo 26 años, ha utilizado una técnica única, que le permite dar textura de hojas a una de sus creaciones. Un detalle que le permitió un toque natural y orgánico a sus platos.

El camino hasta el triunfo no fue fácil. Esta competición es muy exigente, y la fase final es solo la culminación a meses de duro trabajo. Porque las pruebas que el cocinero debe superar cambian entre cada edición, y solo se conocen 8 meses antes del evento. Es ese el tiempo que el aspirante tiene para preparar el certamen.

El gran protagonista de su victoria fue una recreación de un elefante de 2 metros y más de 100 kilos de chocolate negro y cacao, que representa una alegoría de la lucha contra el cambio climático.

Los miembros del jurado, todos ellos expertos en repostería, y otros compañeros de profesión han elogiado el trabajo del cocinero, sobre todo sus técnicas de manejo del chocolate. Crusellas ha agradecido este apoyo, junto con el recibido de su equipo, y ha asegurado que su triunfo es una recompensa "a un trabajo que está haciendo todo el país", según ha declarado el cocinero a EFE.

En un fin de semana mágico, Crusellas no solo se convirtió en el mejor maestro chocolatero. También recibió los premios a ‘Mejor escaparate’, ‘Mejor diseño de chocolates’, ‘Premio del público’ y ‘Premio de prensa’.

La pasión por la cocina de Crusellas nace a los 18 años, tras terminar el instituto, cuando en verano se incorpora a la sección de postres del restaurante Can Jubany, de Calldetenes, en Barcelona. Un local reconocido con una Estrella Michelin.

Esa experiencia le marca, y decide entrar de lleno en el mundo de la pastelería. Persiguiendo su sueño, se formó en prestigiosas instituciones de Barcelona, como EspaiSucre y Hofmann. Hoy en día es el jefe de pastelería en El Carme Patisseria de Vic.

Para sus creaciones dice inspirarse en los entornos naturales de montaña y en su amor por el ciclismo.