El temor a caer (o preocupación por las caídas) es una condición geriátrica comun entre las personas mayores, pero poco conocida por algunos profesionales de la salud. Cuando la persona mayor experimenta temor por las caídas, pierde la confianza para movilizarse y para realizar las actividades que generalmente acostumbra en su vida diaria. La restricción de actividades repercute negativamente en su salud y bienestar. Las personas mayores que presentan preocupación por las caídas no deben ser vistas como portadoras de una condición propia del envejecimiento; por el contrario, es un estado susceptible; intervención que necesita ser identificada o controlada para evitar al máximo posible la restricción de la movilidad en este grupo de personas.